En esta foto de marzo de 2025, afuera de la Basílica de la Santa Casa en Loreto, Italia, se ven puertas que representan a un ángel que lleva la Santa Casa de Loreto, que se cree que fue el hogar de la infancia de la Santísima Madre. Las conocidas Letanías de Loreto, también llamadas Letanías de la Santísima Virgen María, toman su nombre de esta devoción y de esta basílica. ELIZABETH WONG BARNSTEAD | WKC

Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Como he compartido antes, cuando visito los salones de clase de nuestras escuelas o con cualquier grupo de niños y adolescentes, una de mis prácticas favoritas es invitarlos a que me hagan preguntas. Después de tantos años como obispo, las mismas preguntas se convierten en las preguntas más frecuentes. 

Casi sin excepción, una de las primeras tres o cuatro preguntas es: “¿Quién es tu santo favorito?” Bueno, eso es fácil porque me da la oportunidad de hablar sobre las vidas de los santos, alentar la devoción a los santos y compartir historias de santos de los que tal vez no hayan oído hablar.

Mi respuesta inmediata, sin embargo, es señalar que la santa favorita de todo católico debería ser María, la Madre de Dios. María es la primera entre los santos, es más, “Reina de los Patriarcas, Apóstoles, Mártires, Confesores y todos los Santos”.

En nuestra tradición, el mes de mayo se observa como un mes de especial devoción a María. Cuando era pequeño, disfrutaba de las devociones de mayo a María, en parte, quizás porque cantábamos himnos familiares a María que estaban en inglés. Por supuesto, hubo clásicos latinos como el Ave María y el Salve Regina, pero también himnos memorables como “O Mary We Crown Thee with Blossoms Today,” y “Sing of Mary, Pure and Holy”. Estos cantos a menudo acompañaban una procesión para coronar una estatua de la Santísima Virgen.

Las Letanías de la Santísima Virgen María, también conocidas como las Letanías de Loreto, fueron compuestas en la Edad Media y ahora ocupan un lugar de honor en la vida de la Iglesia. Aparte del rosario, es quizás la oración mariana más conocida.

Durante el mes de mayo animo a las personas y a las familias a redescubrir el rezo del rosario. Presento aquí las Letanías de la Santísima Virgen María con muchos de los títulos e invocaciones que nos presentan los exaltados privilegios de María. Cualquiera de estas invocaciones podría servirnos para una meditación sobre la Madre de Dios y Madre nuestra.

Señor, ten piedad.
Cristo ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, 
ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo, Redentor del mundo, Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,

Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,

Santa Virgen de las Vírgenes,

Madre de Cristo,

Madre de la Iglesia,

Madre de la misericordia,

Madre de la divina gracia,

Madre de la esperanza,

Madre purísima,

Madre castísima,

Madre siempre virgen,

Madre inmaculada,

Madre amable,

Madre admirable,

Madre del buen consejo,

Madre del Creador,

Madre del Salvador,

Virgen prudentísima,

Virgen digna de veneración,

Virgen digna de alabanza,

Virgen poderosa,

Virgen clemente,

Virgen fiel,

Espejo de justicia,

Trono de la sabiduría,

Causa de nuestra alegría,

Vaso espiritual,

Vaso digno de honor,

Vaso de insigne devoción,

Rosa mística,

Torre de David,

Torre de marfil,

Casa de oro,

Arca de la Alianza,

Puerta del cielo,

Estrella de la mañana,

Salud de los enfermos,

Refugio de los pecadores,

Consuelo de los migrantes,

Consoladora de los afligidos,

Auxilio de los cristianos,

Reina de los Ángeles,

Reina de los Patriarcas,

Reina de los Profetas,

Reina de los Apóstoles,

Reina de los Mártires,

Reina de los Confesores,

Reina de las Vírgenes,

Reina de todos los Santos,

Reina concebida sin pecado original,

Reina asunta a los Cielos,

Reina del Santísimo Rosario,

Reina de la familia,

Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,

ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, 
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oremos. 
Te rogamos nos concedas,

Señor Dios nuestro,

gozar de continua salud de alma y cuerpo,

y por la gloriosa intercesión

de la bienaventurada siempre Virgen María,

vernos libres de las tristezas de la vida presente

y disfrutar de las alegrías eternas.  
Por Cristo nuestro Señor. 
Amén.

Obispo William F. Medley
Diócesis de Owensboro

Originalmente publicado en la edición de mayo de 2025 del Católico de Kentucky Occidental.